¿Cómo me va por aquí?

En cada etapa que iniciamos en nuestras vidas, si queremos crecer nos toca renunciar a algunas cosas, pero a cambio ganamos otras.  Una de las cosas que más extraño de mi país (aparte de mi familia, ¡claro!) es el poder salir con mis amigos a comer, al cine, a tomar algo, etc.

Cuando llegué aquí me di cuenta que no tenía ningún amigo/a.  La verdad es que nunca me pare a pensar en eso cuando estaba en PTY, son pequeños o grandes detalles de los cuales no caes de la cuenta sino hasta que los vives.  Por esa razón, cuando llegué aquí me propuse, en los primeros años, no tener relación con ningún latino hasta que no tuviese amigos/as gallegos.  Una decisión difícil y puede que drástica para algunos, pero si me relacionaba con latinos me iba a acomodar y sería mucho más difícil el poder integrarme en mi nuevo país.   Además, era consciente de que iba a tener hijos gallegos y necesitaban relacionarse con familias gallegas también.

El primer año fue horroroso, no conocía a nadie y la gente, al ser una de las primeras extranjeras aquí (llegué justo antes del fenómeno de la inmigración), no dejaban de mirarme por la calle y la verdad era incómodo.  Pero siempre confié en Dios y nunca me dí por vencido, aunque a veces pareciera que si,  y justo cuando menos me lo esperaba (así trabaja Él :o) me ofrecieron un trabajo como profesora de religión evangélica en un colegio público y fue allí donde conocí a mis primeros amigos.  El profesor de religión católica se convirtió en mi mejor amigo, y de hecho, aunque ya vivo en otra ciudad todavía estamos en contacto.  

Recuerdo un detalle muy especial y es que cuando me trasladé a otra ciudad, el director, el jefe de estudios, otras dos profes más y mi amigo vinieron hasta aquí sólo para comer conmigo!!! Fue todo un detalle para mí.

Escribo todo esto porque hoy tuve la oportunidad de comer con unos amigos españoles.  Pasamos un tiempo ameno, en donde uno de ellos me comentó lo precioso que era PTY, ya que lo había visto en un programa de televisión (aquí lo podéis ver), y yo no pude más que hablar de lo bello que es mi país!! me encanta cuando tengo la oportunidad de poder compartir sobre cómo somos los panameños, nuestra alegría, nuestro sentido del humor, nuestro carácter abierto... Pero sobre todo pude compartirles sobre Jesús, y porque ellos mismos me lo pidieron!!!  Pude ser luz en medio de ellos y hablarles de la única persona que ha sido capaz de impactar y transformar las vidas de millones de personas en todo el mundo, entre ellas la mía!!!!

El viernes tengo otra "cena de mamis" (las mamás de los amiguitos de Gabi nos reunimos para cenar cada cierto tiempo) y me encanta cuando soy la única extranjera del grupo y estoy rodeada de gallegos o españoles... creo que mi proceso de integración va por buen camino gracias a que tomé la decisión correcta y persistí en alcanzarla!!!... pero sobretodo porque confié en Dios y en que Él nunca me abandonaría!!!!.... Oye, me merezco un "olé" ¿no? (sí, es verdad, no tengo abuela!!! ;o)

Gracias Señor porque a TI no se te escapa nada!!!!