Pero hoy
que es un día especial para millones de personas, he querido publicar una entrada y compartir un poco con
toda la red…. Este año nuestras Navidades no fueron diferentes gracias a la
crisis, ya llevamos años celebrando estas fiestas con “austeridad” (esa palabra
que se menciona tanto últimamente…) porque hace tiempo que nos hemos dado
cuenta que Navidad no son regalos, comida, decoración... Navidad no tiene nada que
ver con cosas materiales, sino con cosas que valen mucho más que esas pero que no
las puedes tocar: Navidad va de AMOR, PAZ y GRACIA, sobretodo GRACIA.
GRACIA
porque ningún ser humano merecía que el mismísimo Dios se hiciese hombre para
traernos SALVACIÓN. GRACIA, porque aún cuando Dios sabía que con toda
probabilidad le íbamos a volver a fallar, no dudó en ofrecerse en Sacrificio
por AMOR. Es por ello que en nuestra casa aunque hay regalos (muy pocos ya que
mis pekes prefirieron compartir con otros niños), comida (muy poca, porque a
todos nos parece vergonzoso la cantidad de comida que se desperdicia o tener
que tomar una “sales de fruta” para dormir sin pesadez) y decoración (llevo
varios años comprando lo mínimo para la casa, tenemos suficientes, y además con
las cosas que traen mis pekes del cole es más que suficiente)… tratamos de
recordar lo que realmente celebramos…
En nuestra
casa en la cena de Navidad brindamos por Jesús y recordamos lo que hizo por
nosotros… pasamos un tiempo hablando, riendo con los chistes que contamos,
soñamos… en fin, en nuestra casa pasamos las mejores Navidades sin tanto agobio…
y eso es precisamente lo que quiero que mis hijos recuerden de nuestras
Navidades en familia cuando sean mayores…. El verdadero sentido de estas
fiestas: la muestra jamás expresada de amor por nosotros a través del
nacimiento de Jesús y nuestro amor en familia.
Aunque este año personalmente tuve
un tiempo de tristeza al recordar a esas familias en Newtown, Connecticut que de la
noche a la mañana les quitaron otra parte importante de estas fiestas: sus
hijos… pude orar por ellos y pedirle al Señor que les llenara de su PAZ. No me
pude poner en sus zapatos ni imaginar su sufrimiento, pero sí pude derramar mi
corazón en silencio ante Jesús para pedir por ellos…
Con todo,
estas fueron una Navidades increíbles… y que siempre recordaré por un regalo
especial que me hizo mi hermano desde PTY una foto en la que recordé lo que es
realmente importante en esta vida…
FELIZ
NAVIDAD :O)
