En casa siempre habíamos dicho que cuando los niños preguntaran directamente si existía o no Papa Noel, le contaríamos la verdad!!! Pues esta semana me tocó contarle la verdad a mi peke mayor… qué desilusión. Se lo tomó muy mal, tanto, que tuve que dejarle un tiempo para que se le pasara el enfado/tristeza. Qué mal lo pasé, aproveché y le conté cómo fue mi experiencia cuando me enteré: Recuerdo que tenía más o menos su edad y esas Navidades me tocaban pasarlas con mi papá. Como me gustaba siempre buscar cosas por casa (no sé, eso me entretenía, era como un ratoncito buscando “algo” por todos los huequecitos de la casa) por casualidad encontré en un armario una bolsa grande justo con los juguetes que quería: Las Strawberry Shortcake (aquí conocidas como “Tarta de Fresas”)…. Waoooo vaya tesoro!!!!... En medio de la emoción sólo pude pensar: “Mira qué listo el Santa Clous” (aquí Papá Noel) que hace entregas antes de tiempo para no trabajar demasiado el día de Navidad!!...
Pues nada, como el descubrimiento fue unos días antes de Navidad, estaba yo en la gloria… Llegó el día de Navidad y al despertar ¡a correr para el árbol! Pero resultaba que todos los regalos eran para mi hermano y el hijo de la entonces mujer de mi papá... Yo nada!!!, todo me empezó a dar vueltas y a la velocidad del rayo pensé: "UUaaaa mi papá tiene otra hija, esos regalos no eran para mí.... Mi papá ni Santa me quieren!!!"...
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Señor, gracias porque por fin le pude decir a mi peke que Santa no existe y recordarle cuál es el verdadero sentido de la Navidad!!!!
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